No digas nunca, ni tampoco digas siempre.
No te quedes en lo que acabas de vivir, porque en cuanto te gires, será pasado.
No pienses en vivir el futuro, porque no sabes si llegarás a vivirlo.
La conclusión, es mejor no hablar y vivir el presente.
No digas nunca, ni tampoco digas siempre.
No te quedes en lo que acabas de vivir, porque en cuanto te gires, será pasado.
No pienses en vivir el futuro, porque no sabes si llegarás a vivirlo.
La conclusión, es mejor no hablar y vivir el presente.